La última semana de la asignatura la dedicamos a tratar temas bastante interesantes. Entre ellos, todo lo relativo a las prácticas en la empresa así como al proyecto final del ciclo, incluso un pequeño ejercicio donde tuvimos que mostrar una herramienta para testear la usabilidad de una web. En mi caso analicé Try my ui, una utilidad que, a la postre, me decepcionó bastante, pero que me permitió ver el amplio mundo que se esconde tras los beta testers.

Try my ui

Como ya comenté en clase, la aplicación es un tanto compleja y enfocada a testers que tienen cierta experiencia en el asunto. La generación de los test permite añadir multitud de factores: sexo, edad, población, empleo, etc., así como preguntas específicas sobre la interfaz que queremos testear. Me dio la impresión de que la aplicación funcionaba algo lenta en su plan gratuito, al igual que me pareció que la gran mayoría de estas aplicaciones eran de pago. A diferencia de las extensiones que probamos para testear la usabilidad, solo encontré una extensión para Chrome llamada UX Radar que se basaba en las Reglas heurísticas de Nielsen.

Try my ui

En la imagen superior se pueden ver los resultados de uno de los ejemplos que proporciona Try My UI. Como digo, tampoco son nada clarificadores en cuanto al uso, no existen mapas de calor y las conclusiones se basan, fundamentalmente, en lo que hayan respondido los testers a las preguntas. Lo más interesante de la aplicación es la posibilidad de visualizar un video de cómo se ha movido el usuario por la página web.

No obstante, el motivo de esta entrada es hablar de una charla que nos proyectó Susana sobre salud mental, un video procedente de unas jornadas que tomaron lugar en Gran Canaria y que hemos tenido la suerte de ver ya que la profesora solicitó acceso a las mismas.

La charla estaba impartida por una profesora (irlandesa) y enfocada en todos aquellos aspectos relativos con la salud mental, más si cabe después de una pandemia. En la charla nos compartió datos relativos al burnout o síndrome de estar quemado, así como trucos o técnicas para poder sobrellevar mejor la carga de trabajo. Me gustó especialmente la parte en la que se enfocaba en las relaciones personales, así como en solicitar ayuda cuando se necesita. Creo que esto último es algo que he aprendido a lo largo del tiempo, ya que es un error que cometí en mis primeros empleos.

Mi reflexión personal

Aunque la charla estuvo muy interesante, quiero enfocar esta entrada en realizar una reflexión personal en lo relativo a la salud mental; creo que puede ser muy enriquecedor conocer de primera mano cómo se ha sentido otra persona para no volver a cometer los mismos errores, o analizar si se ha mejorado en este aspecto.

En primer lugar, me gustaría decir que me parece completamente desolador que todos conozcamos este problema, ya sea burnout o ansiedad, pero que ningún medio, empresa o estamento haga nada por solucionarlo. Y más si atendemos a artículos sobre el estrés laboral en España o más concretamente, el burnout. Si algo bueno nos ha traído la pandemia es que ahora se están empezando a mejorar las condiciones laborales de algunos afortunados (los desarrolladores, por ejemplo), pero es muy triste que hayamos tenido que llegar a esta situación para darnos cuenta.

Trucos para evitar el burnout

La imagen superior es un claro ejemplo de que las cosas no se están haciendo bien. De todos los puntos analizados, solo uno corresponde con la empresa. ¿Por qué tenemos que estar produciendo el 100% del tiempo? ¿Qué hay de mejorar la conciliación laboral? ¿No se está viendo que mejorar la calidad de vida del trabajador repercute positivamente en el trabajo? Esto es algo tan grave que incluso un YouTuber de renombre como Ibai habla en un video sobre este asunto. Otro punto de vista, quizá totalmente diferente, es el que se aporta en esta charla de hace unas semanas. Una conversación bastante interesante en la que se plantea el mundo de la salud mental como un negocio.

También es interesante incidir en un problema que cada vez es más frecuente, sobre todo en una comunidad como Twitter, que sigo activamente y que cuenta con gran cantidad de desarrolladores contando sus experiencias. En ella, los programadores hablan del síndrome del impostor, algo que podría resumirse en sentir que no damos la talla cuando las cosas no nos salen bien. Creo que el sector de la programación es uno de los que más se ven afectados por estos síndromes, puesto que se nos exigen un trabajo mental muy elevado durante un largo periodo de tiempo. Buscando información al respecto encontré este hilo de un foro en donde se dan consejos sobre cómo gestionar la salud mental en programadores.

Como alguien que ha pasado por diferentes empleos y empresas, puedo decir con rotundidad que en ocasiones me he sentido mentalmente agotado o con la necesidad de desconectar de todo. Me parecen muy interesantes iniciativas por parte de las empresas en donde se proporciona un psicólogo para atajar los problemas del empleado. Creo que este tipo de empresas que apuestan por la calidad de los trabajadores van a ser algo que se dé cada vez más en los años futuros.

Qué opciones tenemos para mejorar nuestra salud mental

La charla que visualizamos, así como mi experiencia personal, me llevó a preguntarme cómo podemos mejorar nuestra salud mental hoy en día. Puesto que cada empleo es un mundo, encontré un par de artículos interesantes sobre cómo puede mejorar su salud mental un desarrollador así como otra lista de trucos en esta otra página. Todo esto, junto con mi experiencia personal, lo he resumido en los siguientes puntos:

  • El sector al que te dediques determinará, en gran medida, tu salud mental. Por suerte o por desgracia, no todo el mundo puede elegir en qué trabajar, pero tenerlo claro desde el principio nos ahorrará muchos problemas futuros.
  • Para los que estamos todo el día frente al ordenador, hacer ejercicio, salir a la calle o pasar el rato con los amigos mejora notablemente nuestra calidad de vida y relación con el trabajo. Aportando mi granito de arena, diría que mejor juntarse con amigos que no estén relacionados con tu trabajo.
  • Encontrar un buen balance vida personal / trabajo. Por suerte, los desarrolladores estamos gozando de unas condiciones laborales nunca vistas y, si buscamos un poco, podemos encontrar un empleo que nos ayude a conciliar nuestra vida personal y laboral.
  • Basado en lo anterior, si nuestro trabajo no nos satisface siempre podremos buscar otro, teniendo en cuenta la gran oferta que existe hoy en día para los programadores.

Espero que la reflexión haya resultado interesante. He intentado darle un enfoque diferente para evitar entrar en una maraña de datos o gráficos. Solemos interiorizar mejor las experiencias de otras personas, y espero que con estas reflexiones alguien se haya sentido identificado y aprenda a mejorar su situación actual. Por desgracia, este tipo de situaciones hay que vivirlas para poder crecer como personas y forjarnos nuestro propio caracter.